ORACION POR EL SACERDOCIO EN AUDIO (mp3) Y TEXTO - DESCARGAR ORACIONES POR LOS SACERDOTES



Pocos Oramos por ellos; muchos los critican. Oremos por nuestros Sacerdotes y aspirantes al Sacerdocio. Oremos por nuestra Iglesia, la Iglesia de Jesús y de la cual dijo: "Las puertas del infierno NO la podrán vencer", y a la única que dió las llaves del Reino de los Cielos!!! (Mt 16,18-19).



Hoy el modernismo infiltrado pérfidamente dentro de la Iglesia, la secularización y la desacralización desprecian y echan por tierra el valor profundo del Sacerdocio de la misma forma que destruyen la idea de sacrificio, del altar, y todo lo Sagrado.

Muchos Sacerdotes quieren ser hombres como los otros. Es preciso recordar siempre que la dignidad del Sacerdocio es grandísima, tal como lo señala el Catecismo de la Iglesia: “La dignidad del Sacerdocio cristiano es granidísima, por la doble potestad que le confirió Jesucristo sobre su Cuerpo Real y sobre su Cuerpo Místico que es la Iglesia, y por la divina misión que le encomendó de guiar a todos los hombres a la Vida Eterna”.

El Sacerdocio católico es necesario en la Iglesia porque sin él los fieles se verían privados del Santo Sacrificio de la Misa y de la mayor parte de los Sacramentos; no habría quien los adoctrinase en la fe y serian como ovejas sin pastor, presas de lobos; en una palabra, no existiría ya la Iglesia tal como la fundó Jesucristo, como decía el Santo Cura de Ars.

¡Oh qué cosa grande es el Sacerdote; si el lo comprendiera moriría!


Dígnese nuestro Señor a ayudar a sus Sacerdotes a entregarse, a sufrir y a sacrificarse, a fin de ser siempre dignos de su Sacerdocio.

Ofrecemos nuestras Oraciones para que la Santísima Virgen María, San Pedro y San Pablo, San Pío V y San Pío X intercedan para que los Sacerdotes de hoy vuelvan al Santo Sacrificio, y que por la dignidad de su ejercicio apacienten y guíen a las ovejas hacia la Celestial Morada, hacia los Cielos Eternos, y que costó la Preciosísima Sangre de nuestro Señor.


ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO POR LOS SACERDOTES PARA PEDIR LA RENOVACION DE LOS DONES RECIBIDOS


ORACIÓN POR LOS SACERDOTES:


Dios Espíritu Santo, en este día te pido que vuelvas a inundar el alma de tu Sacerdote:__________(Nombre del Sacerdote) ______, como en el día de su Ordenación. Que vuelva él a sentir el gozo, la felicidad, la emoción tan grande de ese día. Que nunca deje de sentir lo que sintió ese primer día, que nunca se vaya a convertir su vida en una rutina, que cada día amanezca con el mismo celo y la misma voluntad de servirte sirviendo a los demás.

Has que de siempre buen ejemplo sin provocar envidias. Has que los que se acerquen a él sientan, sientan que se acercaron a ti y que por medio de él tocaste sus vidas. Dale la humildad de reconocer que no somos nada ni somos dignos de nada, pero que por medio de tu Misericordia y por medio de tu Amor, nos das todo sin merecerlo, y que lo único que nos queda es aceptarlo y pasar cada instante de nuestras vidas agradeciéndotelo.

Fortalece sus puntos débiles, que son donde tú manifiestas tu Gloria y sostén sus puntos fuertes, y que sepa reconocer con humildad y con verdad que lo bueno que hay en él no es mas que un reflejo de ti mismo. No permitas que el Diablo obstaculice su camino, que cuando lleguen las tentaciones tenga la fuerza para vencerlas al instante. Que nunca llegue a ofenderte, con la ayuda de tu Gracia. Que sepa reconocer al Demonio cuando se le llegue a presentar disfrazado, y que sepa ahuyentarlo con el Nombre de Jesús y de María.

Tu pueblo Señor, necesita que él y todos tus sacerdotes sean Santos y totalmente entregados a tu servicio. Ayúdalos porque lo que tú les pides es muy difícil, y sin ti nada podrán hacer. Tú sabes todo lo que deseo pedir y no puedo expresar, y lo tomas en cuenta. También te pido por todas las intenciones que él tenga en su corazón; que sus sueños, sus anhelos y sus deseos, siempre estén de acuerdo con tu Voluntad.
No permitas que conozca la tristeza; que su alegría interior sea tan grande que no haya nada que la pueda destruir ni afectar.

Tu sabes que mi intención es la de pedir por él ahora y siempre, con la esperanza de que escuches mis pobres Oraciones.

Gracias por todo lo que nos das, y esperamos un día por medio de tu amor, tu perdón y tu Misericordia, llegar a gozar contigo por toda la eternidad en el Cielo. Así sea.







ORACION POR EL SACERDOCIO.pdf

ORACION POR EL SACERDOCIO.doc

ORACION POR EL SACERDOCIO.mp3





DESCARGAR ORACIONES VIRGEN DE LOURDES (Texto y audio mp3)



AQUI ver imagen anterior





En Lourdes, Francia, existen tres grandes templos y una inmensa plaza para los peregrinos. El Sumo Pontífice declaró fiesta de Nuestra Señora de Lourdes el día de su primera aparición, el 11 de febrero. Los últimos cinco Papas han publicado hermosos documentos en favor de estas apariciones.

Todos los días llegan a Lourdes trenes, aviones y muchísimos buses pullman repletos de peregrinos de todos los países del mundo. Miles y miles de enfermos son llevados allí. El tren que los lleva se llama "el tren de la esperanza", y el tren de regreso se llama "el tren de la alegría", porque muchísimos enfermos no son curados de sus enfermedades, pero reciben del Cielo gran alegría y un increíble valor para soportar sus enfermedades y ganarse con ellas un premio para el Cielo.

Cada tarde se hace en Lourdes una inmensa procesión con antorchas cantando el "Ave, ave, ave María" y rezando el Rosario, y la procesión con el Santísimo Sacramento bendiciendo a los enfermos. En esta procesión se obran milagros portentosos. Pero el más grande milagro que sigue obteniendo la Santísima Virgen en Lourdes es el convertir pecadores, el de cambiar gente fría en religisa, en gente fervorosa y entusiasta por salvar su alma y amar a Dios. Que la Virgencita que se apareció en Lourdes nos alcance del buen Dios la gracia de nuestra conversión y de nuestra eterna salvación.







OREMOS:

Dóciles a la invitación de tu voz maternal, oh Virgen Inmaculada de Lourdes, acudimos a tus pies en la humilde gruta donde te apareciste para indicar a los extraviados el camino de la oración y penitencia, otorgando a los que sufren las gracias y prodigios de tu soberana bondad.

Recibe, oh reina compasiva, las alabanzas y súplicas que pueblos y naciones, unidos en la angustia y la amargura, elevan confiados a Ti.
¡Oh blanca visión del Paraíso, aparta de los hombres las tinieblas del error con la luz de la fe! ¡Oh Mística Rosa, socorre las almas abatidas con el celeste perfume de la esperanza! ¡Oh fuente inagotable de aguas saludables, reanima los corazones endurecidos con la ola de la divina caridad!

Haz que nosotros tus hijos, confortados por Ti en las penas, protegidos en los peligros, apoyados en las luchas, amemos y sirvamos a tu dulce Jesús, y merezcamos los goces eternos junto a Ti. Amén.



¡Oh amabilísima Virgen de Lourdes, Madre de Dios y Madre nuestra! Llenos de aflicción y derramando lágrimas, acudimos en las horas amargas de la enfermedad a tu maternal corazón, para pedirte que derrames a manos llenas el tesoro de tus misericordias sobre nosotros.

Indignos somos por nuestros pecados de que nos escuches: pero acuérdate, te diré con tu siervo San Bernardo, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección, haya sido abandonado de Ti. ¡Madre tierna! ¡Madre bondadosa! ¡Madre dulcísima!, ya que Dios obra por tu mano curaciones sin medida en la gruta prodigiosa de Lourdes, sanando tantas víctimas del dolor, guarda también una mirada de bendición para nuestro pobre enfermo (diga el nombre del enfermo y)…...... alcánzame de tu Divino Hijo Jesucristo la deseada salud, si ha de ser para mayor gloria de Dios.

Pero mucho más alcánzanos a todos el perdón de nuestros pecados, paciencia y resignación en los sufrimientos, y sobre todo un amor grande y eterno a nuestro Dios, prisionero por nosotros en los Sagrarios. Amén.

Virgen de Lourdes, ruega por nosotros.
Consuelo de los afligidos, ruega por nosotros.
Salud de los enfermos, ruega por nosotros.

Bienaventurada seas, Oh la más pura Virgen, por haber condescendido a manifestar tu esplendor con vida, dulzura, y belleza en la Gruta de Lourdes, diciendo a la niña Bernardita: "Yo soy la Inmaculada Concepción". Miles de veces nos hemos alegrado por tu Inmaculada Concepción. Y ahora, Oh por siempre Virgen Inmaculada, madre de misericordia, salud para los enfermos, refugio de los pecadores, y consuelo para los afligidos, tú que conoces nuestros deseos, nuestros problemas, y nuestros sufrimientos, dirige sobre nosotros una mirada de misericordia.

Al aparecer en la Gruta de Lourdes te complaciste en hacer de él un Santuario privilegiado, desde donde dispensas tus favores, y donde ya muchos han obtenido la cura para sus enfermedades, tanto espirituales como físicas. Acudimos por tanto, con la más ilimitada confianza, a implorar tu maternal intercesión. Consigue para nosotros, Oh Madre Poderosísima, que nuestra petición sea concedida. Por medio del agradecimiento por tus favores, nos esforzaremos en imitar tus virtudes, para así un día poder compartir tu gloria.

Oh Señora de Lourdes, Madre de Cristo, tu que tuviste influencia con tu Divino Hijo mientras permaneciste sobre la tierra, tienes ahora la misma influencia en el Cielo. Ruega por nosotros, y obtén para nosotros de tu Divino Hijo, nuestras especiales peticiones, si esa es la Voluntad de Dios. Amén.

Nuestra Señora de Lourdes, ruega por nosotros.
Santa Bernardita, ruega por nosotros.



Santa María, Madre de Dios, Virgen Inmaculada, tu te apareciste dieciocho veces a Bernardita en la gruta de Lourdes, para recordar a los cristianos las maravillas y las exigencias del Evangelio, invitándoles a la Oración, a la penitencia, a la Eucaristía y a la vida en la Iglesia.

Para mejor responder a tu llamado, yo me consagro por tus manos a tu hijo Jesús…
Hazme dócil al Espíritu Santo; y por el fervor de mi fe, por la manifestación de mi vida, por mi dedicación al servicio de los enfermos, haz que yo trabaje contigo en confortar a los que sufren, en el reconocimiento a los hombres, en trabajar por la unidad de la Iglesia, y por la paz del mundo.

Con toda confianza, oh Señora mía, yo te dirijo esta plegaria, y te pido que por favor la recibas y la atiendas. Amén.
Nuestra Señora de Lourdes, ruega por nosotros.
Santa Bernardita, ruega por nosotros.


Primera:
Virgen Madre de Lourdes, que siempre fuiste fiel, danos tu confianza, danos tu fe.
(Ave María).

Segunda:
Virgen Madre de Lourdes, bendice nuestra mesa familiar con el pan de la salud, con el pan del trabajo, con el pan del alimento, con el pan del amor.
(Ave María).

Tercera:
Virgen Madre de Lourdes, bendice nuestro descanso con la paz del alma y la alegría del espíritu.
(Ave María).



Santísima Virgen de Lourdes, que a ninguno desamparas ni desechas, mírame con ojos de piedad, y alcánzame de tu Hijo el perdón de mis pecados, para que con devoto afecto, celebre tú santa e Inmaculada Concepción, en tu milagrosa imagen de Lourdes, y reciba después el galardón de la bienaventuranza del mismo de quien eres Madre. Amén.




ORACIONES A NUESTRA SEÑORA DE LOURDES.pdf

ORACIONES A NUESTRA SEÑORA DE LOURDES.doc

ORACIONES A NUESTRA SEÑORA DE LOURDES.mp3




AQUI ver imagen anterior